Descubrir la clorofila. Rugen negros goznes. Linterna y agua. Soledad. Urces y robles. Sueño a la deriva. Caminar por el paraíso de los nudos. La palabra o la vida. Blande la voz de la conciencia. El tiempo… el martillo. Prados sulfurados. Energía neurótica. Olvidando gatear. La horca y la antorcha. Intento frustrado. Hijo de sonrisas malvadas. Manos invisibles. Labios contraídos. La raíz de la aflicción. El comienzo del lamento. Encontrar la baliza. Sobrevolar las calles riendo. Bosquejar la penumbra. Liofilizar la mente. Insaciables caras acuosas cotorrean en las mejillas. Ser pasto de páginas vacías. Ojos de viajero. Plantar percepciones lejos del cielo.
Golpear tonalidades. Atusar levemente la sinrazón. Los techos perezosos se dejar ver. Saborear la linfa del rostro. Inocente como un inadaptado. Jardines tramposos hablan en voz baja. Desarraigo. Divididos pero idénticos. Comodidad en una enorme jaula de cristal. Cuerpos manchados de perfección. Silencio trasparente. Oídos siseantes. Esconderse de la luz. Verdes profundos. Suspiros. Curioso impertinente. Aullidos metálicos. Azotea intangible. Aguardar el verano. Monstruos con sombreros de ala ancha. Tornado y terremoto. Pulso tembloroso. El infierno son los otros.