Un punto de contacto. Condenado a ser libre. Atardece. Pensamientos antes de que comience el cántico del sueño. Rayos de sol se desmenuzan entre los visillos. Los  siempre silenciosos ojos comienzan un cuchicheo. Conversaciones que son como un oleaje en medio de una isla. Sentirme como un filósofo extraterrestre que adivina un mundo entero. Emoción entre bambalinas. Lentas imágenes enrolladas  en el humo de una vieja pipa. Una búsqueda de instantáneas. Un baile circular y frenético entre aguas oscuras verde azuladas.  Farolillos de gas, zapatos de charol, tabaco de liar. Viajero que se precipita entre la muchedumbre a las entrañas del pasado. Observo microscópicas escenas. Besos encapsulados.  Una bombilla, vestidos y biombos, nubes de algodón. Un puzzle biográfico. El calabozo cambia de color: amarillos, rojos y verdes hacen explosionar las gotas de agua. Rayas verticales en azul y blanco dejan entrever viejas fotografías color sepia. Una visita guiada.  Ya no hay intrusos en el reino de los recuerdos. La bruma se vuelve blanca y diáfana. Androides braman ajenos a la realidad… no conocen el porqué de las cosas.